Dicen que, cuando te dejan, te rompen el corazón. Pues según un estudio del Instituto de Investigación Clínica de Duke, de Carolina del Norte (EE.UU), dicha afirmación podría tener una interpretación literal en toda regla. Y es que esta tesis señala que los divorciados tienen más posibilidades de sufrir un infarto que las personas que permanecen casadas.
Esta indagación científica, que ha sido publicada en la revista ‘Circulation: Cardiovascular Quality Outcomes’, ha analizado a 15.827 a personas entre 1992 y 2010 y sus resultados vaticinan que las mujeres que suman un divorcio y los hombres que acumulan dos separaciones son más propensos a padecer este tipo de episodios.
El estudio apunta que el motivo es, básicamente, el estrés crónico vinculado al proceso de la ruptura, que tiene un gran impacto a largo plazo en el organismo. Y esto no es como los álbumes cromos, ya que si reemplazas el vacío con la estampita de otra persona, no se reducen las probabilidades de que te dé un jamacuco. De hecho, las mujeres que volvieron a casarse seguían teniendo un 35% más de opciones de padecer un ataque al corazón. Y cuantos más divorcios, más números de 'lotería'.
Fuente: http://www.menshealth.es/
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