Las neuronas sabe cuando iniciar consumo de alcohol.

El consumo de alcohol es ampliamente reconocido como un líder en la salud pública y el problema social de los adolescentes en los Estados Unidos. Ser capaz de identificar a los niños en situación de riesgo antes de que inicien el uso excesivo de alcohol podría tener implicaciones clínicas y de salud pública inmensas; Sin embargo, pocas investigaciones han explorado precursores a nivel individual de uso de sustancias en adolescentes. Esta investigación se utiliza el aprendizaje máquina con prospectivo, neurocognitivo, y los datos demográficos de neuroimagen en los adolescentes el consumo de sustancias ingenua para predecir el inicio del consumo de alcohol a los 18 años.

Los participantes eran adolescentes con sustancias ingenua sanos (edades 12-14) que se sometieron a pruebas neuropsicológicas y la resonancia magnética estructural y funcional y, a continuación, fueron seguidos anualmente. A los 18 años, 70 jóvenes (51%) iniciaron moderado a alto consumo de alcohol, y 67 se mantuvieron las no usuarias. modelos de clasificación de bosques aleatorios generados predicciones de resultados individuales por consumo de alcohol, en base a los datos demográficos, neuropsicológica, y de resonancia magnética funcional.

El modelo de bosque aleatorio final fue 74% exacto, con buena sensibilidad (74%) y especificidad (73%). El modelo contenía 34 predictores que contribuye al consumo de alcohol a los 18 años, incluyendo varios factores demográficos y de comportamiento (por ser hombre, un mayor estatus socioeconómico, citas temprano, más conductas de externalización, expectativas positivas de alcohol), peor función ejecutiva, y la corteza más delgada y menos activación cerebral en regiones difusamente distribuida del cerebro. La inclusión de neuropsicológico, los datosaumentó significativamente la precisión de la predicción del modelo.

Los resultados proporcionan evidencia de que los datos de neuroimagen multimodal, así como las pruebas neuropsicológicas, se pueden utilizar para generar predicciones de futuras comportamientos tales como el consumo de alcohol de los adolescentes con significativamente mayor precisión que la información demográfica solo.

Fuente: American Journal Psichiatry